Susa

Qué ver en Susa

Susa fue uno de los puertos militares y comerciales más importantes del Mediterráneo durante el siglo XI, por lo que en su corazón histórico aún se conservan infinidad de construcciones que muestran pequeños retales de la majestuosa ciudad que fue en sus orígenes.

Sumergiéndonos en las laberínticas callejuelas de la medina de Sousa (Patrimonio de la Humanidad) nos encontramos con los zocos, el lugar ideal para comprar (no sin previo regateo) artesanía, joyas, especias y suvenirs en general, además de contemplar el ir y venir de lugareños y turistas.

Uno de los edificios más imponentes de la medina es la Gran Mezquita de Susa, un templo del siglo IX con aspecto fortificado que cuenta con un extenso patio con arcos envuelto por almenas y dos torres de vigilancia.

Si queréis visitar museos, el Museo de Susa es uno de los mejores de Túnez gracias a su colección de piezas arqueológicas que narran la historia del país. Merece la pena prestar especial atención a la excelente colección de mosaicos romanos procedentes de yacimientos como Sbeitla, Cartago y Dougga.

Susa se encuentra protegida por una fortificación del siglo IX conocida como Ribat, que se construyó para proteger la ciudad de los ataques de las flotas enemigas. Actualmente alberga un interesante museo arqueológico.

Una de las ciudades más turísticas de Túnez

Susa es uno de los principales destinos turísticos de playa de Túnez gracias a las exclusivas instalaciones hoteleras que acompañan a las bellas playas del golfo de Hammamet.

A solo 7 kilómetros de Sousa se encuentra su zona turística por excelencia, Port El Kantaoui. Este paraíso vacacional es un oasis repleto de complejos turísticos que en ocasiones cuentan con su propio espacio de playa privada.