Chott el Djerid
Recorriendo Chott el Djerid
Conduciendo por la interminable carretera que atraviesa el lago de norte a sur, nos encontramos con paisajes sorprendentemente bellos en los que el sol se refleja sobre los suelos salinos para mostrar colores inimaginables.
A orillas de la carretera, los pequeños e improvisados puestos de los vendedores ambulantes se convierten en fieles compañeros de los espejismos que se funden con el horizonte mientras se confunden con algunas pilas de sal.
Difuminándose en medio de los espejismos, uno de los puntos que suelen atraer la mirada de los visitantes de Chott el Djerid es un antiguo autobús abandonado que consigue que cualquiera dude de su vista y de su cordura al contemplar su antiguo esqueleto oxidado elevándose sobre el lago salado.
Como no podría ser otro modo, el peculiar paisaje de Chott el Djerid enamoró a George Lucas, que decidió incluirlo como uno de los escenarios tunecinos de la primera película de Star Wars.
Cambiante y sorprendente
Chott el Djerid es un lugar mágico que cambia a cada momento. Si tenéis la suerte de recorrerlo durante los meses invernales, os encontraréis con un paisaje sorprendente, ya que cuando el lago logra retener una pequeña capa de agua sobre su superficie es cuando consigue mostrar sus colores más especiales.
Si vuestro viaje tiene lugar durante los meses más cálidos, lo más probable es que os encontréis con un lago completamente seco que os ofrecerá las tonalidades marrones, verdosas y rosáceas de la sal cristalizada sobre la arena apelmazada, que resultan igualmente peculiares.